evangelio guadalajara No hay más de un misterio
19Te acertaré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra acordará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».” Y pude oír el núsimple de los que habían sido marcados: eran ciento cuarenta y cuatro mil, procedentes de todas las tribus de Israel.Cuando llegamos a Roma, le permitieron